Reseña: La danza de la muerte - Douglas Preston & Lincoln Child (Saga Pendergast 6)

** SPOILERS COMO CASAS DESDE LA SINOPSIS, SI NO HABÉIS EMPEZADO LA SAGA O NO HABÉIS LLEGADO AÚN HASTA ESTE LIBRO ESTÁIS AVISADOS**

        SINOPSIS

            Pendergast ha simulado su propia muerte, para así poder luchar desde el anonimato contra su hermano Diógenes, un ser de inteligencia sobrehumana para perpetrar el mal. El detective Vincent D'Agosta, fiel compañero de Pendergast, recibe una carta "póstuma" de su amigo pidiéndole que se ocupe de ciertos asuntos, y aún más importante, que ha de detener a Diógenes, quien ha anunciado que cometerá un gran crimen dentro de una semana. Nadie sabe de qué se trata.
            Vincent intenta localizar a Diógenes, pero ha desaparecido. Luego empieza una serie de extraños asesinatos en Nueva York, y la única conexión entre ellos es que todas las víctimas eran amigos de Pendergast. Y aún peor: la policía encuentra pruebas contundentes que apuntan contra él como asesino. Pendergast deberá echar mano de toda su astucia y de la ayuda de sus amigos para capturar a Diógenes, tarea complicada y peligrosísima, antes de que él mismo sea detenido por la policía.


        OPINIÓN

            Sabiendo que la saga de Pendergast va por el libro 12 era de suponer seguía vivo, pero si esta es la sinopsis que se puso desde que se publicó el libro por primera vez, se marcaron un spoiler como una catedral. Bueno, en realidad se marcaron más de uno...

 

            Dejando la sinopsis a parte este es el libro número 6 de la saga Pendergast, los que hayáis leído alguno de ellos sabréis cómo es el estilo de Preston y Child. Es un libro que se lee rapidísimo, con un gran ritmo desde el principio y con capítulos cortitos. Como siempre la historia se cuenta desde el punto de vista de varios personajes, pero esta vez es Pendergast el que menos aparece a lo largo del libro ya que se mantiene en la sombra casi siempre.

            Diógenes, el hermano de Pendergast, me parece un personaje muy interesante, un sádico de los grandes y con la misma, si no más, inteligencia que su hermano. Me he quedado deseando saber qué narices pasó cuando eran pequeños para que el odio de Diógenes hacia Pendergast sea tan intenso. A lo largo de la historia nos vamos enterando de más detalles de la infancia de los hermanos, pero ese episodio concreto se mantiene oculto. Supongo que se desvelará más adelante, en otro libro.

            D'Agosta me parece más entrañable que nunca, se comporta siempre como el fiel escudero aunque le caigan palos por todas partes. Arriesga todo lo que tiene por su amigo: su relación de pareja, su carrera y hasta su vida. Me encantaría que por una vez sólo le pasaran cosas buenas, porque el pobre no gana para disgustos, y todo por seguir a Pendergast aunque la mayor parte del tiempo sea a ciegas y no se entere de nada.

            Como a lo largo de toda la serie hay capítulos que son de relleno, no aportan nada importante a la historia y podrían ahorrárselos. Pero por suerte son los menos. Luego está William Smithback, que no sé por qué me cae un poco mal. En los primeros libros me gustaba pero con el tiempo le he ido pillando manía. Tiene un papel importante en el desarrollo de los acontecimientos pero, áun así, los capítulos protagonizados por él me daban una pereza horrorosa.

            A la capitana Hayward tampoco le tengo mucho aprecio ahora mismo. En este libro también me ha cabreado bastante. Debería haber creído a D'Agosta, no sólo porque sea su pareja sino porque no es ningún novato, tiene criterio y experiencia suficientes como para no ser tomado por un tonto. Entre eso y que no soporta a Pendergast, cosa que para mí es un pecado imperdonable, se puede decir que me han dado ganas más de una vez de darle dos guantazos.

            Con todo esto parece que no me ha gustado el libro, pero nada más lejos de la realidad. Me ha gustado tanto como los anteriores. Es una serie que engancha mucho, sencilla y ligera. Y, por supuesto, Pendergast me parece genial, me recuerda algo al doctor Reid de Mentes Criminales, inteligentísimo pero con una torpeza para las relaciones sentimentales que dan ganas de achucharlo. Esa es una faceta nueva de Pendergast que aparece en este libro, la del Pendergast enamorado. El pobre parece que se haya equivocado de siglo al nacer... me encanta este hombre.

            Vamos, que a los que ya hayáis leído algo de esta serie no creo que haga falta que os lo recomiende, y a los que no habéis leído aún ninguno de los libros y habéis llegado hasta aquí, daos un golpe en la cabeza para olvidar todos los spoilers que os acabáis de comer.

 

 

 

NOTA